Cascarones o huevos de confeti son huevos de gallina festivos, huecos llenados de confeti, pequeños juguetes o harina, entre otros. Se rumora que se originaron en China y fueron traídos a Europa por Marco Polo.[1]​ En Italia se utilizaron por primera vez como un ritual de cortejo, llenados de perfume y luego cubiertos con cera . la noticia de la muerte de Maximiliano llegó al gobierno estadounidense, y de ahí fue referida a Europa, telegramas que llegaron el 1 de julio de 1867. Francisco José I pidió el cuerpo de Maximiliano a las autoridades mexicanas para poder enterrarlo en Austria; asimismo Von Magnus y Basch le solicitaron directamente a Juárez que les fuera entregado el cuerpo, a lo que él se negó, por lo que dejó el ataúd en abandono en la residencia del prefecto de Querétaro . El Museo Nacional de Historia de México está ubicado en el Castillo de Chapultepec, en la alcaldía Miguel Hidalgo de la Ciudad de México .

Cascarones o huevos de confeti son huevos de gallina festivos, huecos llenados de confeti, pequeños juguetes o harina, entre otros. Se rumora que se originaron en China y fueron traídos a Europa por Marco Polo.[1]​ En Italia se utilizaron por primera vez como un ritual de cortejo, llenados de perfume y luego cubiertos con cera. Los hombres los lanzarían a las mujeres que encontraran atractivas. La costumbre luego viajó a España y más tarde fue llevada a México a mediados de la década de 1800 por la esposa del emperador Maximiliano. Fue en México que el polvo perfumado fue reemplazado con confeti.[2]

Cascarones

El término «cascarón» viene de cáscara de huevo. La tradición de cascarones es común en toda América Latina, y estos son similares a los huevos de Pascua populares en muchos otros países. Se utilizan sobre todo en México durante festividades, pero en las ciudades fronterizas de Estados Unidos y México las culturas se combinaron haciéndolos una tradición popular de Pascua.

Los cascarones decorados llenos de confeti pueden ser lanzados o aplastados sobre la cabeza del destinatario para llenarlo con confeti.[3]​ Al igual que muchas de las tradiciones populares de México, los cascarones son cada vez más populares en el suroeste de Estados Unidos.[4]​ Por ejemplo, son especialmente prominentes durante las dos semanas en el festival de Fiesta en toda la ciudad de San Antonio, Texas. La tradición de cascarones es generalmente hecha durante el tiempo de Pascua. Además de en la Pascua, los cascarones se han hecho populares para las ocasiones como cumpleaños, HalloweenCinco de MayoDía de IndependenciaDía de Muertos, y en bodas (los cascarones en las bodas pueden ser llenados con alpiste). Así pues, en España, concretamente en la provincia de Almería, estos cascarones son utilizados para la celebración del Carnaval y son rellenados con confeti y decorados con multitud de materiales.

Tomar un cascarón quebrado sobre la cabeza se dice que trae buena suerte, sin embargo, preocupaciones acerca de intoxicación de salmonela erosionaron el apoyo a la práctica a partir de 2003.

Para hacer cascarones, se puede utilizar un alfiler o un cuchillo para romper un agujero en el extremo del huevo y verter la yema. La cáscara se limpia, se decora como se desee y se deja secar. Después de que se seca, se llena generalmente con confeti, harina o un juguete pequeño. Uno debe entonces aplicar pegamento alrededor del exterior del agujero y cubrirlo con papel.[5]

https://es.m.wikipedia.org/wiki/Cascarones

Fernando Maximiliano José María de Habsburgo-Lorena (en alemán, Ferdinand Maximilian Joseph Maria von Habsburg-Lothringen; VienaImperio austríaco; 6 de julio de 1832-QuerétaroSegundo Imperio mexicano; 19 de junio de 1867) fue un noblepolítico y militar austríaco. Nació con el título de archiduque de Austria como Fernando Maximiliano de Austria, sin embargo, renunció a dicho título para ser emperador de México bajo el nombre de Maximiliano I. Su reinado fue el único del Segundo Imperio Mexicano, paralelo al gobierno encabezado por Benito Juárez. Además, dentro de la historiografía mexicana es conocido como Maximiliano de Habsburgo.[1]

Maximiliano de México
Emperador de México

Retrato oficial como emperador por Albert Gräfle en 1865, óleo sobre telaMuseo Nacional de Historia.

El Museo Nacional de Historia de México está ubicado en el Castillo de Chapultepec, en la alcaldía Miguel Hidalgo de la Ciudad de México.[2][3]​ Fundado en 1939 por decreto presidencial de Lázaro Cárdenas e inaugurado el 27 de septiembre de 1944, conserva colecciones arqueológicas, históricas, artísticas y patrimoniales de la historia de México desde la época de los mexicas hasta la Revolución mexicana. Cuenta con 12 salas de exhibición permanente y 22 salas con recreaciones históricas dentro del área conocida como Alcázar.[4]​ Tiene además un departamento de investigación y curaduría dedicado al estudio de sus propias colecciones. Asimismo cuenta con áreas de restauración y depósito para sus más de 60 mil objetos, mismos que son materia de préstamo a otros museos de México.

https://es.m.wikipedia.org/wiki/Museo_Nacional_de_Historia_(M%C3%A9xico)

Pronto la noticia de la muerte de Maximiliano llegó al gobierno estadounidense, y de ahí fue referida a Europa, telegramas que llegaron el 1 de julio de 1867. Francisco José I pidió el cuerpo de Maximiliano a las autoridades mexicanas para poder enterrarlo en Austria; asimismo Von Magnus y Basch le solicitaron directamente a Juárez que les fuera entregado el cuerpo, a lo que él se negó, por lo que dejó el ataúd en abandono en la residencia del prefecto de Querétaro.[172]​ La situación no cambió sino hasta la llegada de un vicealmirante enviado por Francisco José, Wilhelm von Tegetthoff (héroe de la batalla de Lissa), y pronto pudo animar a Juárez de reconsiderar su decisión. Finalmente el secretario de Relaciones Exteriores de Juárez, Sebastián Lerdo de Tejada, aceptó oficialmente la solicitud de Austria el 4 de noviembre de 1867.[173]

Debido a la tosquedad del embalsamiento de cuerpo fue necesario dejar presentable al cadáver para su futuro traslado: se le vistió con un abrigo negro con reflejos brillantes, sus ojos verdaderos fueron reemplazados por los de una virgen negra de la Catedral de Querétaro, se le maquilló el rostro y se adornó con una barba postiza a falta de sus cabellos reales. Una vez que ya estuvo listo se trasladó desde Querétaro hasta la Capilla de San Andrés en la Ciudad de México. Una vez allí, su cuerpo fue sumergido en un baño de arsénico para su conservación.[172]​ El gobierno mexicano agregó al ataúd como regalo un féretro ricamente decorado.[174]

Tumba de Maximiliano.

Su estancia en la capital del país no duró más de dos semanas y después de terminar unos papeleos se ordenó su repatriación a Europa. Llegó al puerto de Veracruz el 26 de noviembre de 1867, misma fecha en la que partió del SMS Novara, el mismo barco en el que Maximiliano y Carlota habían llegado a México.

Tardó casi tres meses en que llegara el Novara a las costas europeas. El 16 de enero de 1868 atracó en Trieste: los dos hermanos menores de Maximiliano, los archiduques Carlos Luis y Luis Víctor recibieron personalmente los restos de su hermano, que escoltaron hasta VienaFrancisco José I había ordenado que el féretro fuera sellado permanentemente en Trieste para que Sofía no pudiera ver los restos de su hijo, acción que se realizó puntualmente y que cumplió con su cometido.[174]​ Llegó a la capital austriaca dos días después, el 18 de enero, en el que se realizó una ceremonia fúnebre, en la que todos los países aliados de Austria mandaron a sus representantes, con la notable excepción de Estados Unidos, pues resultaba un conflicto de intereses.[172]

Los restos mortales de Maximiliano de Habsburgo fueron depositados el 18 de enero de 1868 en la cripta real austriaca, la cripta de los Capuchinos en Viena. Al día sus restos actualmente descansan allí.[172]

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